Recetas
Como retocar una foto vintage
Dicen que para seguir avanzando hay que ir siempre un pasito atrás, es como coger carrerilla. Eso está pasando hoy en día con la fotografía, entre otras cosas. El estilo que ahora se lleva es el vintage, se llevó hace ya muchísimo tiempo, es una moda, pero la moda no solo es ropa o círculos sociales, sino es estar al día en cuanto al estilo que marca una etapa.Por eso hoy te voy a enseñar como retocar una foto vintage, para estar a la moda!.
Hoy os enseñaré paso a paso como poner vuestras fotografías con este estilo vintage de una manera sencilla y rápida.
Para mi como fotógrafo profesional, mi principal herramienta de trabajo y el completo perfecto de un fotógrafo es sin duda el Photoshop y va a ser a partir de ahora el programa con el que os voy a enseñar a manejar. Existen una gran variedad de programas de retoque fotográfico, pero sin dudarlo, el mejor Photoshop.
Sé que no es gratuito, pero para empezar podéis descargar el programa en este link durante un mes gratuitamente, pero aviso, os va a enamorar desde el primer click!! (https://creative.adobe.com/products/photoshop)
Y ahora para empezar y para que nos entendamos y vayamos metiéndonos en el papel, en cada tutorial que vayamos haciendo, voy a poner una pregunta que me hago cuando me encuentro con un problema, que yo mismo intento responderme (hablando conmigo mismo, como los locos, ya lo se…)
Para entender este efecto la pregunta es:
¿Que era lo que diferenciaba las fotografías de antes de la de ahora?
Las fotografías actuales están hechas con cámaras digitales donde el contraste es muy elevado (las cámaras digitales son capaces de recoger mucha cantidad de tonos en las sombras y muchos tonos en las luces, que es a lo que se le llama “rango dinámico de la cámara”)
¡¡Oh no!! ¡¡Ya empezamos con los nombres raros!!.Tranquilidad en las masas…yo os explico fácilmente.
En las cámaras antiguas o “analógicas” era muy difícil conseguir un contraste elevado en las fotografías, consiguiendo ese tono característico que sacaban las fotografías antiguas, que conforme pasa el tiempo se nota mas y mas. Si os fijáis en fotografías antiguas, en la foto apenas hay tonos negros, el tono negro era lo difícil de conseguir, y siempre se derivaba a tonos verdes, tonos rojos, y a veces tonos azules y eso precisamente es lo que tenemos que conseguir, que los negros de una foto en color, sean, en mayor o menor medida, de otros colores.
Ya paro, ya paro de teoría y vamos a la práctica
Como transformar una fotografía común a un estilo vintage
Paso 1
Abrimos la fotografía que queremos editar. En este caso voy a coger una foto de una amiga nuestra muy conocida amasando (para variar). A ver cuant@s la reconocen…
Para los que nunca hayáis usado el photoshop, vamos a trabajar con ” Capas” y tenemos que tenerlas visibles, para ello es muy sencillo, en el menú superior entramos en Ventana y marcamos lo que queremos que sea visible. Lo más práctico siempre es tener visible “Capas” e “Historia”, así vais viendo las capas que vamos haciendo y si os equivocáis o algo podéis ir adelante o atrás en Historia y corregir.
Paso 2
Una vez visible las capas, pulsamos en el “menu de capas de ajuste”, lo marco abajo para que veas lo que es.
Al pulsar salen muchas opciones, pero nosotros hoy vamos a usar el “Mapa de degradado”, hacemos click
Se nos creará una capa con una pinta un poco mas rara de lo normal. Y ademas como en mi caso, se habrá puesto la imagen en blanco y negro. vamos por el buen camino…
Paso 3
¿Veis arriba de donde tenemos las capas una pestaña que pone “Normal”? Este desplegable se llama “Modos de fusión” y lo vamos a usar mucho muchísimo, así que llevarse bien con el. Es muy buena gente.
Seleccionamos la capa de ajuste que hemos creado (la del circulito blanco y negro), y desplegamos nuestro nuevo amigo, los modos de fusión. Vamos a usar un modo de fusión que funciona muy bien con este efecto, es el modo “exclusión”
¡¡No os asustéis!!, seguramente os haya salido algo feo y sin sentido, pero es que todavía no hemos configurado la capa de ajuste.
Paso 4
Hacemos doble click en el circulo blanco y negro.
Se os habrá abierto una ventanita que pone Propiedades, y debajo Mapa de Degradado, a mi se me ha abierto debajo de las capas. Hacemos click en la barrita de colores que nos ha aparecido.
Se nos abre una ventana que se llama Editor de Degradado. Tendremos a la izquierda un cuadradito negro y a la derecha uno blanco.
Cambiaremos el tono negro, hacemos doble click en el cuadradito negro de abajo (lo marco abajo en la captura de pantalla siguiente), y se nos abrirá el selector de color (captura de abajo)
Yo he probado varios tonos, y os pongo aquí la numeración de color que mas uso:
Si quiero que el negro quede rojo: #293829
Si quiero que el negro quede verde:#492121
Si quiero que el negro quede azul: #2e2d11
Si quiero que el negro quede amarillo:#18184e
Cada fotografía es un traje a medida, y según que tonalidad tengamos en la fotografía, nos gustara un tono mas o menos. En este caso he escogido el #18184e, que generalmente funciona muy bien.
Hacemos click en Ok y nos vamos al otro cuadradito (el que está en la derecha, debajo lo marco)
Y para este, la mayoría de las veces uso el mismo tono, #1e2133, crea un azul bastante bonito en las luces y suaviza mucho las sombras. Pero también os animo a que probéis tonos distintos por vosotros mismos, seguro que sacáis algo muy chulo.
Hacemos click en OK.
Paso 5
¿Ya va pareciendo otra cosa verdad?
Ya solo nos falta un paso. La imagen al hacer la exclusión con la capa de ajuste, aparece un poco lavada, demasiado poco contraste. Así que lo que vamos a hacer es potenciar un poco los tonos.
Simplemente cogemos la capa de abajo del todo (la de la fotografía) Y la duplicamos pulsando botón derecho “Duplicar capa”. se nos creará una copia exacta de nuestra fotografía.
Ahora con la capa del medio, la duplicada, debemos hacer una cosa, ¿recordáis a nuestro amigo los modos de fusión?, para este caso, vamos a usar el modo “Luz Suave” sobre esta capa.
Y voilá!, ya tenemos, un estilo vintage en la fotografía.
Os dejo el tutorial en video con un pequeño bonus al final. Espero que os guste.
Os lo he puesto mascadito, pero os animo a que hagáis pruebas de colores, veréis la de cosas que podéis conseguir.
Espero que os haya gustado, que os haya sido útil.
Para mi ha sido un placer estar por aquí con vosotros, y aunque yo de repostería na más que catar…estoy encantado de formar parte de esta familia tan dulce! Pa mi to lo que hagan! jaja.
Nos vemos en el proximo tutorial, no se me os perdáis.
Un abracisimo.
Joey Mena.
The Art of Sugarcraft, de Squires Kitchen… y cómo hacer una croquembouche y no morir en el intento
Squires Kitchen es una de las escuelas de sugarcraft con mas prestigio del mundo. Situada en Farnham, un precioso pueblo al sur de Inglaterra, llevan mas de 25 años enseñando el sofisticado arte del “cake decorating”. Su mejor aval es su excelente equipo docente y una línea de productos de altísima calidad. El lanzamiento de su libro, The Art of Sugarcraft, se ha convertido en la noticia del año del mundo reposteril. En un día como el de hoy, 23 de Abril, Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor te puedo asegurar que este libro es tu libro.
No es simplemente un libro, es una enciclopedia de sabiduría que abarca todos los campos: flores de azúcar, modelado, chocolate, royal icing, sugarpaste, horneado y pastelería; con fotografías y paso a paso detallados, plantillas y masterclass de lo maestros internacionales más prestigiosos. Mark Tilling, Linda Garnham, Susan Griffiths, Paddi Clark, Liz Aplin, Tesa Whitehouse, Claire Fitzsimons, Geraldine Dahlke, Helen Mansey, Naomi Yamamoto, Carlos Lischetti, Makiko Searle, Eddie Spence, Susana Riguetto, Alan Dunn… la crème de la crème…
Se convertirá en tu libro de cabecera, aquel al que recurrir en cada duda y en el que aprenderás miles de técnicas profesionales. Es un libro IMPRESCINDIBLE para todos los amantes del sugarcraft y la pastelería. Cuanto más lo hojeo más me gusta y más cosas descubro, ¡soy fan total de Squires Kitchen, de su escuela y de sus productos! Y aunque el libro solo ha sido editado en inglés, su calidad y su fotografía hacen innecesario cualquier conocimiento del idioma.
Entre la multitud de proyectos de The Art of Sugarcraft, me he lanzado a uno en concreto, uno al que tenía muchísimas ganas… como hacer un croquembouche. Y es precisamente el que hoy quiero compartir contigo. Sin miedos, es sencillísimo y un clásico delicioso con el que triunfarás en cualquier ocasión. Voy a desgranar todos los detalles de como hacer un croquembouche sin morir en el intento.
El croquembouche es un suntuoso pastel de origen francés en forma de torre cónica y formado por profiteroles de masa choux. En su versión mas clásica van rellenos de crema pastelera y cubiertos de caramelo crujiente, de ahí su nombre, croquembouche, que significa “crujiente en boca”. Es una tarta muy atractiva y muy común en eventos elegantes. También perfecta en mesas dulces pues ni siquiera necesita cortar y emplatar. Esta versión menos formal de croquembouche que nos propone Squires Kitchen está formada por profiteroles rellenos de crema pastelera y cubiertos de chocolate blanco, decorado con pinceladas de pan de plata y unos toques de papel de azúcar.
Cómo hacer un Croquembouche
INGREDIENTES
Para los Profiteroles:
– 160 ml de leche
– 160 ml de agua
– 140 grs de mantequilla
– 4 grs de sal
– 20 grs de azúcar
– 4 huevos L
– 200 grs harina
Para la Crema Pastelera: Puedes encontrar la receta aquí
Para la Decoración:
UTENSILIOS
– 1 cono de porexpan
– Papel film
– Batidora
PREPARACION
Comenzamos preparando la masa choux. Para ello vertemos la leche, el agua, el azúcar, la sal y la mantequilla en dados en una cacerola y la ponemos al fuego. Llevamos a ebullición, retiramos del fuego, añadimos de un golpe la harina, removemos y una vez integrado ponemos nuevamente al fuego durante 1 minuto sin parar de remover para que la harina se seque y la masa ya no se pegue a la cuchara. Pasamos la masa a la batidora y mezclamos durante unos segundos. Luego vamos incorporando los huevos de uno en uno y batimos hasta que la mezcla esté integrada.
Ponemos la masa en una manga desechable con boquilla lisa. Dibujamos en un folio circunferencias iguales y ponemos encima un papel de horno para que transparente. Sobre el ponemos círculos de masa y pasamos un pincel húmedo para aplastar el piquito y que se redondee. Hornear en el horno precalentado a 150º durante aproximadamente 45 minutos. Al salir del horno presentan ese aspecto hinchado y doradito de las fotos. Ponemos en una rejilla y dejamos enfriar completamente.
Preparamos la crema pastelera en una manga desechable con una boquilla de rellenar. Hacemos un agujerito por la base y rellenaos uno a uno. Preparamos un cono de porexpan que será el esqueleto de nuestra torre de croquembouche. Le ponemos un poco de mantequilla o Crisco y la envolvemos con film transparente de manera que queda muy liso y ajustado. Derretimos chocolate blanco al baño maria y remojamos cada profiterol y dejamos que sequen por completo.
Y pasamos de lleno con el montaje, en teoría lo mas complicado de todo el proceso. El croquembouche clásico va cubierto y pegado con caramelo mucho mas complicado de trabajar…los bollitos se pegan lateralmente de manera que una vez secos el esqueleto interior se retira y la torre debe quedar intacta. En la versión sencilla que nos propone Squires Kitchen, los profiteroles son pegados por la base con el mismo chocolate al esqueleto de porexpan. Por eso he titulado el post, como hacer un croquembouche y no morir en el intento. El sistema es mucho mas sencillo, aunque hay que tener algunos cuidados para que se sostenga.
Es primordial que el chocolate con el que pegamos las bases de los profiteroles al cono esté simplemente templado. Si está totalmente derretido se resbalan y no hay forma humana de colocarlos en su sitio. Hay que empezar por la base y dejar que se sequen un poquito para poner la siguiente hilera y que asi el peso no los mueva. Vamos poniendo hileras hasta cubrir totalmente el cono.
Una vez seco y pegado completamos la decoración añadiendo unas virutas de pan de plata pincelando la superficie sobre la que se pegará con un pincel húmedo. Para rematar, con troqueladoras y papeles de azúcar preparamos unos adornos que adherimos con pegamento comestible.
Voilá… nuestro croquembouche está listo y nosotros hemos sobrevivido al intento. Además de ser muy visual y delicado, los profiteroles son exquisitos y gustan a todos los públicos. Asi que…¿ te animas? En tu próxima fiesta familiar no puede faltar un croquembouche.
Y para celebrar el Día del Libro puedes encontrar en la tienda una promoción especial: – 5% en libros, revistas y DVD y un regalo sorpresa!!! Es la ocasión perfecta para hacerte con ese libro que tanto deseas.
Si te ha gustado, compártelo con tu gente y llenemos las mesas de deliciosas croquembouches. Estaré encantada de que me dejes tus comentarios o dudas.
Nos vemos en el próximo post.
Laura
Receta de churros con chocolate
No sé si os he contado que soy muy golosa, rara es la vez que no me doy algún que otro capricho, sobre todo el fin de semana, me gusta preparar algún dulce para desayunar o merendar.
Desde que descubrí como preparar churros caseros, estos se han convertido en los protagonistas de mi desayuno o merienda. Sobre todo, en las tardes de invierno, frías y lluviosas, me encantan disfrutar de una buena taza de chocolate caliente acompañada de unos deliciosos churros recién hechos mmm…
La primera vez que me lancé a prepararlos en casa reconozco que me daba bastante temor, pensaba que me quedarían duros, sin forma… pero todo lo contrario: quedan perfectos, crujientes por fuera y blanditos por dentro. Muchísimo mejor que los de cualquier churrería y ¡encima caseros!, que más se puede pedir.
Prepararlos es sencillísimo además de rápido, en tan solo 15 minutos tenemos listos nuestros churros para disfrutarlos.
Para prepararlos no necesitamos ningún ingrediente especial, tan solo harina, azúcar, agua y aceite. Y una churrera que nos facilitará bastante las cosas a la hora de darles la forma típica del churro. Bueno ya no os hago más la boca agua y os dejo con esta deliciosa receta.
Receta de churros
Ingredientes para 30 churros:
– 2 cucharadas de azúcar
– 240ml de agua
– 1/2 cucharadita de sal
– 2 cucharadas de aceite de girasol
– 140g de harina todo uso
– Azúcar y canela para rebozar
Preparación
En un cazo pequeño a fuego medio, calentamos el agua, las dos cucharadas de azúcar, la sal y las dos cucharadas de aceite de girasol.
Una vez hierva retiramos del fuego, e incorporamos la harina y mezclamos hasta que la masa se desprenda del recipiente y formemos una bola.
Ponemos abundante aceite de girasol a calentar en un cazo.
Introducimos la masa en una churrera con la boquilla de estrella, si no disponéis de ella podéis utilizar una manga pastelera de tela resistente con una boquilla de Wilton 1M (nunca utilicéis una manga pastelera desechable de plástico, ya que la masa está muy caliente y no os aguantaría, además de quemaros las manos).
Cuando el aceite esté caliente (tiene que estar bien caliente) vamos formando churros, si utilizáis la churrera empujáis el embolo para que vaya saliendo la masa y la depositamos directamente sobre el aceite caliente, con ayuda de unas tijeras vamos cortando los churros según salen de la churrera a la medida deseada. No friáis demasiados churros a la vez, con 5 churos cada vez es suficiente.
Con ayuda de un tenedor vamos dándoles la vuelta para que se vayan dorando por todos lados, y una vez están doraditos, retiramos los churros y los dejamos escurrir sobre papel absorbente durante unos minutos, para que pierdan el exceso de grasa.
En un plato mezclamos azúcar y canela (al gusto de cada uno), rebozamos los churros y listos para mojar en ¡chocolate caliente!.
Trucos y consejos
Si como a mí os encanta la vainilla, podéis probar a añadir una cucharada de vainilla en pasta a la masa de los churros, para ello debéis añadirla junto con el agua, el azúcar, la sal y el aceite.
Os aconsejo utilizar la churrera, por poco menos de 10 euros encontraréis una de plástico o esta de acero inoxidable un poquillo más cara. Os lo digo por experiencia, la primera vez utilice una manga pastelera de tela, acabe con las manos muy calentitas ya que la masa está demasiado caliente.
Fuente de la receta: Just a Taste
Y como no podía faltar, para acompañar a unos churros, ¡un buen chocolate caliente con un toque de vainilla! La receta del chocolate que os propongo es del libro de Peggy Porschen, “Boutique de Pastelería”
Receta de chocolate caliente (con un toque de vainilla)
Ingredientes
– 150g de chocalate troceado o en gotas (mínimo 70% cacao)
– 1 cucharada de cacao en polvo
– 125ml de nata
– 300ml de leche entera
– 2 cucharadas de vainilla en pasta
Preparación
En un bol ponemos el chocolate y el cacao en polvo tamizado. Reservamos.
En un cazo, calentamos la leche, la nata y la vainilla en pasta. Una vez caliente, vertemos la mezcla de leche y vainilla caliente y batimos hasta que el chocolate se haya derretido.
Incorporamos la mezcla al cazo y volvemos a calentar unos minutos sin dejar de remover. Sin que hierva, ya que el chocolate nos podría quedar amargo. Si el cacao en polvo no se ha disuelto por completo, lo pasamos por un colador.
Servimos caliente acompañado de nuestros churros mmm…
Y hasta aquí esta deliciosa receta, estoy segura de que en cuanto la preparéis en casa, los churros también se convertirán en los protagonistas de vuestro desayuno del fin de semana.
Si te ha gustado la receta no olvides compartirla, y a sí nos ayudarás a llegar a más gente.
Noemí
Brownie de Chocolate y Canela con Glaseado de Chocolate Blanco
Hoy la receta que os traigo es fácil para reventar!.
Tengo que ser sincera, me tocaba hacer otra cosa más sofisticada para el blog, pero la Semana Santa con los niños en casa me ha absorbido más de la cuenta y como siempre no he podido sacar un tiempo extra para la sofisticación…
Pero estoy contenta, pues esta receta es de las mías! la sin excusa! perfecta para hacer en un plis, con un bol y listo, sin tener que manchar más, ni esperar a cuajar, ni que si una crema y otra..nada, es facilísima de hacer y como no…rica de muerte mundial!
Esta receta como todas las de éxito seguro la he sacado del ultimo libro de alma Objetivo: Galleta Perfecta, nadie como ella para saber como sacarnos de un apuro de una manera sencilla!
mantelito sobre mesa, cuchara, fuente, bol, huevos decorativos y plato de green gate
Receta de Brownie de Chocolate y Canela
Utensilios necesarios:
Molde rectangular mediano. Yo usé la bandeja más pequeña de las dos fuentes de green gate.
Ingredientes:
115 gr de mantequilla
150 gr de azúcar blanquilla
60 gr de azúcar moreno
3 huevos
120 gr de harina
140gr de chocolate negro para derretir
2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar
1 cucharada de canela en polvo
Preparación:
Precalentar el horno arriba y abajo a 180ºC y preparar el molde con spray desmoldante.
Derretir al baño maría, la mantequilla y el chocolate negro. Reservar
Tamizar la harina, la canela y el cacao en polvo y reservar
Añadir en el mismo bol de la mezcla de el chocolate y la mantequilla, los huevos y los azucares y remover con las varillas hasta estar bien incorporado.
Luego añadir con movimientos envolventes el tamizado de harina, hasta incorporar.
Verter sobre el molde y hornear unos 30 minutos.
Receta de glaseado de chocolate blanco y canela
Ingredientes:
50 gr de chocolate blanco
100 gr de azúcar icing sugar
1 cucharada de leche entera
1/2 cucharada de canela
Preparación:
Derretir al baño maría el chocolate, retirar del fuego y añadir el icing sugar y la leche, a gusto puedes o bien añadir la canela dentro del icing o luego espolvorear, yo lo añadí.
Y listo! fácil a que si?
Pues ahora a preparar la receta sofisticada, jejeje..que ya me toca a mi también esmerarme, jejeje..
Besitos.
Silvia.
Receta pan de molde de Ibán Yarza
Hoy os quiero hablar un poco del nuevo libro de Ibán Yarza, Pan casero, y os voy a enseñar una receta del libro paso a paso. En este caso he elegido el pan de molde, ya que es una de las más sencillas del libro, la masa no es nada difícil de trabajar, y el pan de molde es algo que nos gusta a todos, sobretodo a los niños, así que es una receta ideal para hacer con los peques de la casa.
En este libro, Ibán nos enseña a hacer pan en casa desde cero, nos explica los ingredientes paso a paso, empezando por las harinas hasta las levaduras, los utensilios necesarios para hacer pan en casa, las técnicas de amasado, recetas de todo el mundo, e incluso nos habla de sus panaderías favoritas y tiene un apartado dedicado a resolver dudas. Y todo ello en fotos paso a paso, lo que nos facilita mucho entender el procedimiento a la hora de hacer el pan.
La verdad es que ya he hecho varias recetas de su libro y ninguna ha fallado, todas han salido a la primera y con un sabor impresionante y una textura perfecta, tanto de la corteza, como de la miga alveolada y ligera. Hacer sus recetas es ir sobre seguro, un éxito garantizado.
Ibán no tenía estudios de panadería y aun así, nos demuestra que hacer pan en casa es sencillo, que no es necesario tener un montón de herramientas ni tan siquiera un súper horno, tan sólo es tener muchas ganas y practicar, así que… ¿empezamos?
El sabor de este pan de molde es delicioso, es tierno pero consistente, con un toque ácido pero a la vez dulzón, está tan rico que es mejor que hagáis el doble de cantidad y uséis dos moldes, ya que no durará ni dos minutos en casa.
Pan de molde, del libro Pan Casero – Ibán Yarza
Ingredientes:
300gr de harina de media fuerza (o 150gr de harina panadera y 150gr de harina de fuerza)
90gr agua
90gr leche entera
30gr mantequilla a textura pomada
15gr azúcar
6gr sal
Preparación:
En un cuenco más bien grande, juntamos todos los ingredientes hasta que obtengamos una masa homogénea, y la dejamos reposar dentro del cuenco, tapada con papel film, unos 10 minutos.
Pasado ese tiempo, pasamos la masa a la mesa de trabajo (no hace falta enharinar ni nada), y amasamos estirándola y plegando sobre si misma, como si fuera un sobre, así durante cinco minutos, pasados los cuales la dejamos reposar cinco minutos más. Finalmente amasamos un par de minutos. Veremos que la masa ha mejorado notablemente su textura, será blanda y lisa. También veremos que esta masa es muy fácil de manipular, casi ni se pega al principio, por eso no es necesario enharinar la mesa de trabajo (además, si añadiéramos más harina, modificaríamos su textura esponjosa)
Engrasamos con un poco de aceite un cuenco, colocamos la masa dentro y tapamos con papel film, la dejaremos reposar tal cual, en un sitio cálido y alejado de corrientes, una hora y media o dos horas, dependiendo del clima, si hace mucho frío quizá tarde un poquito más.
Entonces, ponemos la masa otra vez en la mesa y la aplastamos con las manos, hasta que nos quede como una especie de torta: a esto se le llama desgasificar la masa, ya que le sacamos el gas al apretar. Una vez desgasada la masa, le vamos a dar forma plegando los extremos y enrollando, formando como un rulo, y presionando firmemente.
Engrasamos con spray antihaderente nuestro molde de cake y colocamos nuestra masa dentro, procurando que el cierre o sellado de la masa quede en la parte de abajo. Lo taparemos con papel film y lo dejaremos doblar su tamaño unas dos horas:
Cuando la masa haya doblado su tamaño inicial, precalentamos el horno a 210ºC:
Pincelamos con leche la superficie de nuestra masa y la hornearemos durante 30 minutos, si pasados unos 15 minutos vemos que se nos está dorando mucho, le colocamos un papel de plata encima para que no se queme y continuamos con la cocción. Pasados los 30 minutos, sacamos el pan del molde, con cuidado de no quemarnos y lo dejamos cocer cinco minutos mas para que se dore uniformemente.
Sacamos el pan con cuidado y lo dejamos enfriar por completo encima de una reja.
Este pan se conserva varios días tierno, pero no esperéis que aguante semanas como el comercial: este no lleva ni colorante, ni conservantes, ni aditivos, tan solo ingredientes naturales, lo cual lo hace mucho más sano y saludable. Lo podéis conservar perfectamente dentro de una bolsa de tela, de esas que usaban nuestras abuelas para ir a por el pan.
Ya veréis, probad esta receta, se va a convertir en vuestra receta de cabecera, de esas que haréis cada semana para tener pan fresco y rico.
Espero que os haya gustado esta entrada y recordar que si tenéis alguna duda u opinión, la podéis dejar en los comentarios y estaré encantada de resolverla.
¡Hasta pronto!
Ester